El mundo del branding está en constante evolución, y las marcas buscan adaptarse a las nuevas dinámicas del mercado para fortalecer su presencia y conexión con los consumidores. En este contexto, Mercado Pago ha decidido modificar su identidad visual, cambiando su característico fondo azul por el amarillo de Mercado Libre. Este cambio no es solo estético, sino que responde a una estrategia clara: reforzar la relación entre ambas marcas dentro del ecosistema digital.
Un cambio con propósito
Mercado Pago y Mercado Libre han coexistido como parte de un mismo grupo empresarial, pero la percepción de los consumidores no siempre ha reflejado esta unión. Según Tomás Ulrich, líder de mercadotecnia de Mercado Pago, la decisión de modificar el color responde a la necesidad de unificar ambas plataformas y reducir la brecha en la percepción del usuario. “El cambio que estamos haciendo es una evolución que reafirma nuestra identidad común con Mercado Libre”, afirmó.
Esta no es la primera vez que Mercado Pago busca reforzar su vínculo con la plataforma de e-commerce. En 2023, ambas marcas lanzaron la campaña Somos Uno Mismo, intercambiando temporalmente sus colores y brandearon un avión con la frase homónima. Sin embargo, el reciente cambio de identidad busca una integración más permanente y reconocible.
¿Rebranding o evolución visual?
Es común que las marcas renueven su imagen en respuesta a las tendencias del mercado y la evolución digital. Sin embargo, cambiar un logo o los colores no siempre equivale a un rebranding. Para que haya una transformación real, debe haber un cambio de fondo en la identidad, valores y estrategia de la marca.
En este caso, Mercado Pago ha acompañado su cambio visual con una estrategia basada en estudios de mercado y pruebas piloto, lo que demuestra que la modificación es parte de un plan de consolidación en el sector fintech, especialmente en México, donde se ha convertido en una de las aplicaciones financieras más descargadas.
¿Una estrategia acertada?
El sector financiero es particularmente sensible a los cambios en identidad visual, ya que la confianza del consumidor es clave. Sin una estrategia clara, un cambio abrupto puede generar confusión. Sin embargo, en este caso, Mercado Pago ha implementado un enfoque progresivo, probando su nueva imagen en Chile antes de lanzarla a otros mercados.
Con una estrategia bien fundamentada y el respaldo del reconocimiento de marca de Mercado Libre, el cambio al amarillo no solo refuerza su identidad, sino que también responde a una necesidad de posicionamiento en un entorno cada vez más competitivo. Ahora queda ver si este movimiento logra consolidar la percepción de Mercado Pago como la cuenta digital de confianza dentro del ecosistema de comercio electrónico.
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