Poner a las cuentas verificadas un precio de 8 dólares al mes era uno de los planes maestros de Elon Musk al frente de Twitter. Sin embargo, esta controvertida medida (a la que le cayeron chuzos de punta desde sus inicios) ha sido paralizada pocas horas después de que viera la luz al otro lado del charco.
El detonante ha sido la ola de cuentas impostoras que han emergido a la superficie ante la posibilidad de abonar simplemente 8 dólares para obtener el «check» azul en Twitter.
La proliferación de farsantes en Twitter ha sembrado lógicamente la confusión en la red social y ha puesto de nuevo contra las cuerdas a las marcas en esta plataforma (donde muchas han dado ya el alto a sus campañas de publicidad).
Que las cuentas verificadas de pago pueden efectivamente poner en un brete a las marcas lo demuestra el caso de la farmacéutica Eli Lilly. La semana pasada un perfil falso suplantó la identidad de la compañía en Twitter, anunció que la insulina, uno de los principales productos de la firma farmacéutica, sería a gratis y los títulos de Eli Lilly sufrieron un fuerte prolapso en los parqués bursátiles.
En vista de los reiterados problemas de suplantación de identidad nacido al calor del nuevo «check» de pago, Twitter procedió el viernes a poner en «stand-by» este proyecto.
El fenomenal embrollo provocado por el «check» azul de cuenta verificada en Twitter no ha hecho si no alejar aún más a los anunciantes de la red social del pajarito. El pasado viernes, sin ir más lejos, el gigante de la publicidad Omnicom aconsejó a sus clientes (donde figuran anunciantes de la talla de McDonald’s, Apple o PepsiCo) detener su publicidad en Twitter, tal y como ya habían hecho previamente rivales como IPG.
Anunciarse en Twitter constituye hoy por hoy un riesgo intolerable para muchas marcas
La decisión de Omnicom echa anclas en una serie de acontecimientos producidos en los últimos días que pueden tener «serias implicaciones para los anunciantes». Tales acontecimientos son, entre otros, los despidos masivos en los equipos de seguridad de Twitter, la dimisión de altos ejecutivos de la red social y la multiplicación de los impostores como consecuencia de la implementación del «check» azul de pago.
Todos estos acontecimientos constituyen para los anunciantes «un nivel de riesgo que la mayoría consideraría inaceptable», subraya Omnicom.
A los anunciantes les preocupa que Elon Musk, que se define a sí mismo como un «absolutista de la libertad de expresión», corte eventualmente las alas a la moderación de contenidos en Twitter, que podría en todo caso verse seriamente mermada tras los despidos masivos ejecutados por el empresario sudafricano.
El CEO de Tesla no parece además excesivamente interesado en la publicidad, que constituye hoy por hoy el 90% de los ingresos de Twitter, y por eso precisamente está buscando vías alternativas de ingresos para la red social.
fuente: https://www.marketingdirecto.com/digital-general/social-media-marketing/twitter-suspende-check-azul-pago-ola-impostores